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Ni entiendo ni comparto tu crítica a las notas de Moore.No pienso que pueda existir algo así como el "comic" canónico. Y de existir, no veo por qué Moore deba respetarlo. Las geniales notas que el lector puede leer al final de cada capítulo dan cuenta de la enormidad de este trabajo.
La profundidad con la que Moore se introduce en el oscuro mundo de Jack es, ante todo, inabarcable; con estas breve notas simplemente dirige su trabajo hacia una cierta veracidad de sus propias conclusiones, que mezclada con la ficción, mil veces reconocida en muchos de los pasajes, hace de la obra un monumento casi inaccesible, una especie de monstruo inaprensible y terrorífico, aunque muy, muy atractivo.
Todo esto queda perfectamente reflejado en el segundo epílogo, donde podemos acercarnos al complicado y extravagente mundo de los estudios sobre Jack el Destripador. El propio Alan Moore aparece allí mismo como un epígono más de los miles de "riperólogos" incansables.
Por tanto, no creo que las notas sacrifiquen de alguna manera el género, o la esencia de la obra. Sino que la complementan y enriquecen. Además, después de todo, uno puede leer "From Hell" sin pasarse a echar un vistazo a las notas y obetener una experiencia asombrosa de la obra.