La noche de 11 de julio de 2010, 3.000 españoles olvidaron que eran seguidores del Real Madrid, del Barça o de cualquier otro club para animar a España. Viajaron hasta Sudáfrica para dejarse el alma por su selección de fútbol. En palabras de Daniel Ribóo, uno de los aficionados que acudió al Mundial: “Mi irresponsabilidad...