“Un día, después de muchas mañanas de asomarme en el balcón de mi piso, vi la nada.”
Con esa frase se inicia el testimonio del señor Silva, un funcionario que se siente prisionero de algo. Su barrio, su trabajo en el Ayuntamiento, su matrimonio y, quizá, su mente sean la cárcel de este hombre. Silva padece una extraña...