Crítica de Goltrevize › Los robots del amanecer

Los seres humanos conquistaron otros mundos e intentaron eliminar todo aquel aspecto humano que fuese negativo. Los seres humanos espaciales no se enferman, viven cientos de años y se tratan con respecto y cordialidad. Tienen robots cada vez más perfectos que hacen todo lo que ellos no quieren hacer. Se libran de tal manera de los conflictos, que al momento que acontece uno, carecen de la habilidad para resolverlo. Denostan a los seres humanos por todas sus imperfecciones. Viven una vida constante, sin alteraciones sustanciales. Pero también carecen de los destellos de genialidad que aún conservan los terrestres. Esa característica humana no puede ser superada incluso por el mejor de los robots. Este libro muestra no sólo las ventajas de una sociedad robotizada, sino también la decadencia humana al perder toda capacidad de acción en pos del confort.