La extremeña de piel cetrina expresa un Ya te lo dije sin pronunciar palabra, bajando a la vez la barbilla y las pestañas al tiempo que tuerce los labios, bien apretados." (LVD, 2012: 21)
"...si no se anda con precaución, si la cautela deja de ser compañera de viaje por un descuido, por un instante, el tiempo suficiente para que un rostro se vuelva, para que unos ojos vean lo que hubiera sido mejor que no vieran" (LVD, 2012:13)
"Ya se había acostumbrado a hablar en voz baja, con esfuerzo, pero se había acostumbrado. Y había aprendido a no hacerse preguntas, a aceptar que la derrota se cuela en lo hondo, en lo más hondo, sin pedir permiso y sin dar explicaciones..." (LVD, 2012:11)
"-Hay que sobrevivir camaradas. Sólo tenemo esa obligación./ Sobrevivir, sobrevivir, ¿para qué carajo queremos sobrevivir?/ -Para contar la historia, Tomasa." (LVD, 2012: 135)