Crítica de Glez › La carretera

Muy buena novela. Me ha impresionado la forma en que este autor estadounidense consigue expresar un ambiente terrible y apocalíptico con una narración y una trama tan sencillas. No hay ni una sola referencia al contexto de ese horror que rodea a los dos personajes, padre e hijo, aunque se intuye una guerra nuclear. No hay reflexiones existencialistas. Tampoco hay una descripción precisa de la barbarie de ese mundo, pero el lector la imagina irremediablemente. "No hay un solo profeta en la larga crónica de la Tierra que no encuentre hoy aquí su razón de ser. Teníais razón, hablarais de lo que hablarais", piensa el padre. Sorprende que una novela tan fluida y ligera pueda conmover y perturbar de esa manera.