Usamos cookies propias y de terceros para mejorar tu experiencia y realizar tareas de analítica. Al continuar navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies
1 votos
9

AMOR QUE FUE de DULCE

La Historia presente, que es una articulación de cinco jácaras, contiene algunas verdades humanas que sirven de sustento a la trama fundamental. Entre estas verdades, tal vez, la más importante es aquella que los sabios pensamientos de un curador de almas expresó respecto a que, “lo que vivimos en la infancia es lo que somos de adultos”. Por eso mismo, la trama fundamental se sostiene sobre esa etapa infantil donde los sueños son quienes dan sabor y colorido a la vida, sobre todo cuando éstos se refieren al Amor: ¿Que las niñas y los niños no entienden de él?, como dicen ciertas personas adultas. ¡Vaya insensatez! Basta con preguntarlo a los personajes de esta pequeña novela; y bien podríamos hacerlo cuestionando su amor desde un sustento adulto, y ella y él nos dirían: que ‘su manera de amar’ se fundó en determinado momento de su niñez. Por lo contrario, si les preguntamos desde un sustento infantil, ella y él, nos dirán, mirando hacia el futuro: que ‘sueñan con ser mayores, para estar juntos’, desde luego, amándose.
Ustedes, estimados lectores, ¿vivenciaron ‘un primer amor’ fuera del contexto familiar? De ser afirmativo, en la historia sentimental de los protagonistas, encontrarán un espejo que les proyectará todos aquellos avatares a que conlleva enamorarse: unos son de dulce y otros de sal. Y después, ya marcados por esos sabores infantiles, el enamoramiento adulto es un infierno o una gloria, por aquello de que ‘lo que vivimos en la infancia lo repetiremos’.
Las tramas secundarias nos refieren al sabor amargo que forzosamente prueban quienes ‘tienen acceso al primer amor en esas etapas’: la Separación. ¿Existe alguna diferencia entre la separación amorosa infantil y la adulta? Dicho de una manera simplista, ¿existe diferencia alguna entre el dolor infantil y el dolor adulto? Aún mejor, ¿al experimentar la muerte en vida, por la separación amorosa, existe alguna diferencia entre vivirlo en la infancia o en la adultez? Cualquiera que pudiera ser la respuesta, el caso de nuestros personajes es significativo: porque su experiencia de vivenciar la muerte en vida inició en su infancia, se prolongó por su juventud, y culminó en su edad madura. ¿Quién, y cómo, puede resistir semejante tormento? Se requiere ser un enamorado de buena cepa para resistirlo. Por eso, los personajes de esta historia, quienes así lo vivenciaron, nos invitan a adentrarnos en la clase de cepa de la que estuvieron hechos los abuelos y las abuelas, enamorados de las palabras verbalizadas y escritas, con las cuales pudieron acceder a las facetas del Amor, la joya de la vida, y al diamante del enamoramiento. Pues, de ellas y ellos, estos enamorados, aprendieron a hacerlo desde su primer amor.

Finalmente, cabe preguntarse: Si las personas que fueron separadas en la infancia se reencontraran en la edad adulta, ¿de qué manera se amarían? Porque no es lo mismo haberse enamorado a través del amor en ternura, el de la infancia, que mediante el enamoramiento sensual de la edad adulta… ¿verdad?
  • ISBN 9786070097768
  • Nº PÁGS 96
  • AÑO 2016
  • EDITORIAL Auto-Editor

Citas de AMOR QUE FUE de DULCE

Libro sin citas Añadir cita

Críticas para este libro

Libro sin críticas


SUGERENCIAS