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El camino que va a la ciudad
En una época crucial para los italianos que vieron cómo su país sucumbía ante la guerra, confinada en Pizzoli, un pequeño pueblo campesino del Abruzzo, Natalia Ginzburg escribe en 1941 su primera novela, El camino que va a la ciudad, editada un año más tarde con el pseudónimo de Alessandra Tornimparte.
Natalia Ginzburg quería que esta historia que plasma el amor y el odio que le unían a aquel pueblo fuera lo más escueta y seca posible. Quería que cada frase fuese como un latigazo, que los personajes fueran los que encontraba en los senderos y caminos, y que entre ellos se mezclasen sus amigos y parientes cercanos. Y que el camino que cortaba por la mitad el pueblo y corría hasta la ciudad tuviese vida propia.
Natalia Ginzburg, sintiendo una especial aversión a usar nombres de lugares reales, no nombra al pueblo ni a la ciudad, reniega de un paisaje reconocible, imagina un mundo propio situado en un punto cualquiera. Así esta novela que profundiza en las raíces del pueblo italiano de una manera desnuda y descarnada es una obra que transciende el ámbito en el que fue creada.
La presencia de ese paisaje crudo y anónimo, sin límites, la emoción que descubren los personajes, la palabra concisa y concentrada en torno a sus confesiones, conflictos y evocaciones, definen este peculiar universo que Natalia Ginzburg revela con maestría en El camino que va a la ciudad.
Natalia Ginzburg quería que esta historia que plasma el amor y el odio que le unían a aquel pueblo fuera lo más escueta y seca posible. Quería que cada frase fuese como un latigazo, que los personajes fueran los que encontraba en los senderos y caminos, y que entre ellos se mezclasen sus amigos y parientes cercanos. Y que el camino que cortaba por la mitad el pueblo y corría hasta la ciudad tuviese vida propia.
Natalia Ginzburg, sintiendo una especial aversión a usar nombres de lugares reales, no nombra al pueblo ni a la ciudad, reniega de un paisaje reconocible, imagina un mundo propio situado en un punto cualquiera. Así esta novela que profundiza en las raíces del pueblo italiano de una manera desnuda y descarnada es una obra que transciende el ámbito en el que fue creada.
La presencia de ese paisaje crudo y anónimo, sin límites, la emoción que descubren los personajes, la palabra concisa y concentrada en torno a sus confesiones, conflictos y evocaciones, definen este peculiar universo que Natalia Ginzburg revela con maestría en El camino que va a la ciudad.
- ISBN 9788489852020
- Nº PÁGS 120
- AÑO 1997
- EDITORIAL Bassari
Libro sin críticas