Hombre lobo hombre

Martin se ve involucrado en un atentado terrorista y trata de evitar su detención refugiándose en su aldea natal, de la que emigró cuando era un niño. Descubre que la aldea es más extraña de lo que recordaba; las nubes no se mueven, sus habitantes ocultan un secreto sangriento y su antiguo amor es una mujer lobo. Ella despierta en Martin una bestia que amenaza con dominarlo y que sólo logrará conjurar cuando el demonio llame a su puerta para revelarle que contiene dentro de sí muchos otros Martin y que eso que llamamos realidad es la suma de las narraciones que nos contamos. "Supongamos que me llamo Martin Wood. Parezco una persona cualquiera caminando por una calle cualquiera; tic-tac, tic-tac, tic-tac. Nadie. Soy un hombre lobo. Todos lo somos. Pero yo pude oír la voz de la serpiente. Creía que si pudiera expulsarlo su onda expansiva arrancaría farolas y trituraría edificios, que ese grito podría retorcer la planicie del mundo como un papel en el puño. Os contaré lo que sé de la serpiente, para que también vosotros podáis oírla. La serpiente susurrante vieja como la vida que se muerde la cola en la oscuridad. Creo que empezó así: En una noche de tormenta, un forastero. Porta un maletín negro. Se detiene junto a la puerta de la que será mi casa. No tiene cara..."