Te quiero personalmente

A las mujeres irresistibles no les resulta fácil encontrarse a sí mismas, pues siempre tienen algún hombre encima causándoles serios problemas de identidad. Nunca están solas. Sólo el amor puede sacar a estas chicas de la sima de minusvalía en la que caen cuando se abandonan a los deseos ajenos. Se ha escrito mucho acerca del triunfo del amor, pero en esta ocasión el tema es abordado con maestría desde una óptica diferente. El autor resuelve brillantemente una serie de incógnitas que han atormentado a los científicos durante siglos: ¿Dónde va a parar la energía, a veces no desdeñable, que se libera durante el coito? ¿Es posible canalizarla y almacenarla para su posterior utilización? Cuando Sara y Romero se encuentran y unen sus cuerpos, se produce una explosión que les impulsa por encima de su mundo, salvándoles de la abyección y mediocridad en las que estaban sumergidos. En vez de enajenarse, como les ocurría a los personajes románticos, alcanzan un estado de clarividencia absoluto. Y todo gracias al amor.