Crítica de Glez › Los ojos de Davidson
Dice Alberto Manguel, en el prólogo de este volumen de cuentos de H. G. Wells, que para sus primeros lectores "sus obras fantásticas no fueron notables ejemplos de literatura de ciencia-ficción, sino meras novelas; excelentes, originales, incluso premonitorias, pero no por ello menos literarias".
En mi opinión, esto es lo que ocurre con las buenas obras, que traspasan las etiquetas de género para adoptar la única de "gran relato".
Destacable el último de estos cinco "grandes relatos" del libro: "El país de los ciegos".
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