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Los ojos de mi princesa
Además de ser ésta una de las historias de amor más originales y conmovedoras de la literatura actual, es también un agudo registro de los problemas con que los jóvenes se enfrentan a la vida.
José Carlos, un joven estudiante, halla en la figura de Sheccid el motivo para superar sus propias limitaciones y afirmar su madurez. En torno a estos dos personajes se suceden acontecimientos que nos permiten asomarnos al idealismo, al afán de perfección, pero también a los dramas y torturas interiores del mundo adolescente.
Sheccid es una niña-mujer llena de misterios, un personaje fascinante cuya belleza destructora esconde un terrible secreto; pero José Carlos, que la contempla como una musa y la mujer destinada, despliega un esfuerzo incesante para descifrarla y lograr conquistarla. El relato crece en intensidad en un poderoso vaivén que mantiene el interés a lo largo de todo el libro, hasta alcanzar un sobrecogedor dramatismo.
José Carlos, un joven estudiante, halla en la figura de Sheccid el motivo para superar sus propias limitaciones y afirmar su madurez. En torno a estos dos personajes se suceden acontecimientos que nos permiten asomarnos al idealismo, al afán de perfección, pero también a los dramas y torturas interiores del mundo adolescente.
Sheccid es una niña-mujer llena de misterios, un personaje fascinante cuya belleza destructora esconde un terrible secreto; pero José Carlos, que la contempla como una musa y la mujer destinada, despliega un esfuerzo incesante para descifrarla y lograr conquistarla. El relato crece en intensidad en un poderoso vaivén que mantiene el interés a lo largo de todo el libro, hasta alcanzar un sobrecogedor dramatismo.
- ISBN 9789687277639
- Nº PÁGS 304
- AÑO 2004
- EDITORIAL Grupo Editorial Diamante
sinceramente no me gusto la idealización de Sheccid, pero para ser él primer amor supongo que debería estar bien. Por lo demás un buen libro recomendado para personas en etapa de la pubertad,
Hay algo que nunca me va a gustar de este autor y su empeño en moralizar a los adolescentes; es decir siempre hay un personaje que da un discurso enriquecido con valores a manera de querer educar.
Muy aparte de sus clásicos tópicos tiene una buena trama, un desconcertante final y sí, en eso da en el punto.