Crítica de FAUSTO › Tiburón
PEQUEÑO NAUFRAGIO
Ha sido un pequeño desengaño, esperaba más del relato. No es de gran calidad, pero tiene varias cosas positivas. En primer lugar es entretenido y tiene más hilos argumentales que la caza del tiburón. En este caso prefiero la película, a pesar de que sólo se centra en el terror provocado por el tiburón, y para mí está rodado de forma magnífica.
En cuanto a la novela (puede que tuviera demasiadas expectativas) tiene un buen comienzo y me gustó que no fuera una historia exclusiva sobre la “pesca de un pez”. Desarrolla muy bien (mejor que en la película) los problemas económicos y sociales que surgen en una comunidad dedicada al turismo veraniego. Las presiones de los políticos, periodistas y los hombres de negocios se imponen a cualquier obstáculo que pueda mermar sus intereses y beneficios, no dudan en pasar por encima del jefe de policía. Se podría decir medio en broma, que el tiburón es un símbolo del irracionalismo de los dirigentes de la sociedad occidental, y rizando el rizo (lo leí en algún sitio) que es un “ataque anti-capitalista o comunista”. En la novela se apunta en varias ocasiones que es un castigo divino.
Otro argumento que me ha sorprendido y es el que más me ha gustado, ha sido la relación entre el Jefe de Policía y su mujer. Cuenta muy bien la crisis de pareja, y en especial la crisis de identidad y de autoestima de Ellen.
La parte final, la lucha contra el tiburón es la más decepcionante. Tenía en la imaginación las escenas de la película, y superan con creces al relato. También aquí hay sorpresas, es un final diferente para el tiburón y los personajes.
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