Crítica de CrisHocicos16 › Amy y Roger: 5.000 kilómetros para enamorarse

• Lo mejor Amy y Roger
• Lo peor El final

El instituto ha terminado, y la madre de Amy le comunica que tiene que ir a Connecticut en coche, pero que ella no será quien lo maneje, sino que irá acompañada por un amigo de la infancia, Roger, ya que él también tiene que ir al otro lado del país.
Ésta le dará una lista de ciudades por las que debe pasar y donde estarán los hoteles donde se tienen que registrar.
Amy y Roger deciden que por una vez que pueden ver el país, lo van hacer a su manera, vivir una aventura ellos dos solos.
Además, Amy descubre que Roger ha decidido acompañarla por otros motivos que ella creía.
La madre de Amy le regala un libro donde puede escribir sobre su viaje, aunque Amy se lo toma a broma, lo termina cogiendo y nos termina contando muchas cosas curiosas o graciosas ahí.
Pero el viaje no es tan sencillo como ambos esperaban y más de una vez desearan no a ver empezado el viaje por ese camino o le encantaran a ver empezado el viaje por ese camino.
Lo que ambos no saben, es que este viaje le espera una gran sorpresa, tan sorprendente que ni ellos mismos se esperan los cambios que van a vivir.


En cuanto vi que Neo iba a sacar este libro, supe desde el primer momento que quería que fuese mío, principalmente porque sabía que iba a ser un libro fresco y ágil. Y así ha sido, en ningún momento me ha defraudado.
Amy nos irá develando poco a poco lo ocurrido con la muerte de su padre, el lío que pasó en su casa con su hermano y como ha cambiado esto a su madre y a ella.
Por otro lado, Roger también nos desvelará el motivo por el cual acompaña a Amy, ya que él podría haber cogido perfectamente un avión hasta Filadelfia, pero tiene algo que completar, e ir con Amy es la excusa perfecta.
Iremos viendo como se va desarrollando los mundos entre Amy y Roger, y como un simple viaje les puede cambiar a ambos la vida y el punto de vista que tienen tan diferente desde que empezaron.
Amy irá superando sus miedos, absolutamente todos, los que no hacen porque los hacía con su padre, y quizás se vaya dando cuenta, de que si los hace lo está recordando y honrando.
Roger por otro lado, cuando llegue a su destino, irá con una idea totalmente diferente con la que iba hacía allí.
Y es algo que me ha gustado de ambos personajes, que hayan ido cambiando en el viaje.
Aunque reconozco, que había cosas que Amy se las debería haber dicho o hecho con Roger y no con gente que ni siquiera conoce, pero bueno, para gustos...
Otra cosa que tengo que reconocer, es que había algún momento que se me hacía un tanto pesado, me ha costado cogerle el gusto, pero al final me ha terminando gustando mucho más de lo que yo creía que me iba a gustar.
El libro está acompañado de fotos sobre los paisajes que van viendo, de los tickets de compra que hacen y otras cosas curiosas como la lista de playlist de cada uno.
Aunque he admitir que el final me ha dejado un poco vacío, me ha faltado algo más

En resumen, ha sido un libro precioso, pero que no me ha dejado ninguna marca así especial. Pero que ha hecho que disfrute mucho de su lectura. Un libro que te da un mensaje entre estas páginas. Unos protagonistas que me han gustado muchísimo y una lectura ágil y fresca para este verano.