Los mejores descubrimientos siempre les suceden a las personas que no están buscándolos.
-Mañana mejorará. -Pero ¿y si no es así? -En ese caso, te lo repites mañana. Porque podrá pasar. Nunca se sabe, ¿no? En algún momento, mañana mejorará.
Decir adiós es como asumir que no vas a volver a ver a una persona. Es aceptar que esa sea la última conversación que tengáis.
Creo que todavía hay un montón de cosas por descubrir. Solo tienes que prestar atención.
Los ataques de llanto simplemente parecía demostrar que, por mucho que yo quisiera fingir lo contrario, tenía un enorme y profundo agujero en el pecho que había intentado cubrir con hojas y unas cuantas ramas. Aquel patético camuflaje no me engañaba ni a mi misma.