Crítica de Plapello › La ciudad del diablo

• Lo mejor Mezclar la trama con el 20-N del 75
• Lo peor Triste y simple final

Qué fácil es olvidar, olvidar lo que está bien o mal cuando a tu alrededor la ruina lo acaricia todo y cuando Dios se entretiene con castillos en El Pardo.
Qué puedes hacer cuando el guardián del alma humana desvía la vista, dejando que la maldad disfrute entre los caminos, trastocando la cordura de los justos y provocando el sufrimiento a inocentes que todavía no han hecho mal alguno.
Qué fácil es olvidar todo lo que sucede en un pequeño pueblo que podrías purificar echando cal viva y dejando que el tiempo pase, dejando que el silencio sea el verdugo y el enterrador.