Lucas Lenz y el museo del universo

Lucas Lenz es un detective muy particular: se dedica a encontrar objetos perdidos. Así entra en una cadena de intrigas que lo conectan con el centro mismo de la desaparición de objetos: el Museo del Universo. A partir de entonces, Lucas Lenz se verá envuelto en una serie de aventuras inesperadas.

"Lucas Lenz es un personaje que me ha acompañado largo tiempo; lo imaginé en 1986 o 1987, y todavía hoy sigo pensando en escribir una tercera aventura. Apareció primero como historieta en Fierro, una revista a la que me sentí muy unido. El primer libro, Lucas Lenz y el Museo del Universo (1992), tiene una buena deuda con la historieta, y por eso hay un predominio de lo visual. En la segunda parte, Lucas Lenz y la mano del emperador (2000), el tono es más sombrío. Toda la historia está contada en una noche -Lucas Lenz le cuenta su aventura al sereno del museo, que es, a su vez, el narrador de la historia-, y esa oscuridad marca a la novela. Por detrás de la historia de la investigación, está la otra historia, la de los jinetes que viajan a los confines del mundo para traer objetos extraños para el gabinete de las maravillas del emperador. En esos personajes legendarios Lucas Lenz encuentra a sus oscuros antecesores en el melancólico oficio de buscar cosas perdidas.
El Museo del Universo, esa colección de objetos únicos, ya se ha convertido para mí, con los años, en una especie de matriz general de todas las historias. Escriba lo que escriba, siempre me parece que el germen de la narración está en algún rincón de un museo abandonado."