La novia ladrona

Tres amigas: tres mujeres que aprendieron a odiar juntas y a defenderse de una enemiga común. Tony, Roz y Charis deben su amistad a Zenia, la gran estratega, la perversa criatura que jugó con sus sentimientos para luego traicionar y robar lo que no era suyo: comida, dinero y hombres.

Tres hombres: son los compañeros de Tony, Roz y Charis y el botín de Zenia, su capricho de mujer con alma de femme fatale, que toma lo que se le antoja sin pedir, sin preguntar siquiera. Zenia sale a cazar con el talante que distingue a todos los seductores sabiendo que lo que de verdad importa no es la presa, sino el hecho mismo de herir, de matar incluso, y actúa sabiendo que la vida es una obra que no admite ensayos y se valora sólo por los estrenos.

Tres destinos: poco es lo que se puede rescatar tras una cacería tan cruel. Los cuerpos de los muertos yacen tranquilos y a los vivos les corresponderá la tarea de remontar sus maltrechos destinos de la mano de una maestra de la narración que ya nos sorprendió con El cuento de la criada y Ojo de gato, y se recordará desde hoy como la creadora de Zenia, una de las figuras femeninas más soberbias de la literatura contemporánea.