Crítica de Veruscio › Los pequeños macabros o Después de la excursión
Edward Gorey replantea con «Los pequeños macabros» la idea de los silabarios y alfabetos para niños. Fiel a su estilo, juega con el formato de ese género y propone una situación macabra para cada letra, en la que un niño está a punto de morir o ya ha muerto.
Un libro exquisito por sus ilustraciones y texto brevísimo, y considerado ya un libro de culto para los admiradores de Gorey.
Crítica sin comentarios