Fiebre (El jardín químico #2)

Rhine fue secuestrada junto con más chicas, pero solo ella y dos chicas más fueron compradas, a las demás las mataron.
Se casó por obligación junto con dos chicas más. En el mundo donde las mujeres mueren a los veinte y los hombres a los veinticinco el tiempo es oro.
La cosa no termina ahí, en vez de vivir fingiendo ser feliz con su esposo y sus hermanas esposas, allí dentro ocurren cosas horribles; el hijo que tuvo su esposo con su primera mujer, no murió como ellos pensaron, si no que su suegro lo mató; Jenna que se negaba amar a su esposo, terminó muriendo a temprana edad, y el suegro de Rhine, Vaughn, quiere experimentar con ella.
Por ello, Rhine decide escapar de la casa, junto con el sirviente del cual se enamoró, Gabriel.
Cuando consiguen escapar de allí, Gabriel y Rhine se topan con un prostíbulo, que desde el primer momento la mujer que manda allí intenta matar a Gabriel y hacer que Rhine sea suya y sumisa. Rhine en todo el alboroto conoce a Lila y a su hija deforme, Loquilla.
La dueña del prostíbulo, además de cuidar de sus sirvientas, se dedica a ganar dinero, joyas y sobre todo a recibir a los hijos de las sirvientas.
Pero lo peor no termina aquí, si no que Rhine pierde la noción del tiempo, y se piensa que es una más. Gabriel que está drogado por el suero del ángel, no puede ayudar a Rhine volver en sí. Y pronto se dará cuenta que ni en el prostíbulo podrá huir de las garras de su suegro, que ya tiene planeado que hacer con ella.


Tengo que decir que fiebre mejora mucho más que efímera. Efímera en muchas partes me resultaron pesadas y algo aburridas, explicaciones sin importancia y rodeos que me aburrían. Pero fiebre, ha mejorado todo lo malo que tenía efímera.
Veremos como en fiebre hay más acción y que en las 351 páginas que tiene viviremos junto con Rhine y Gabriel en un sin vivir.
La relación de Gabriel y Rhine en este libro no lo he entendido, ha estado tan frío y ha sido tan plano que me he quedado igual de fría y no llegaba a entender nada de ellos dos.
Por otro lado, Vaughn ha estado en cada paso que han dado Rhine y Gabriel, algo que me ha gustado, y que después he podido comprobar porque había estado tan cerca de ambos.
En fiebre tenemos dos nuevos personajes; Lila y su hija Loquilla, que intentarán huir junto con Rhine y Gabriel, pero que solo lo conseguirá Loquilla. Y veremos que será una niña muy tierna y muy entrañable, y que sobre todo, se llevará un trozo de nuestro corazón.
Algo que me ha dejado desconcertada, es que la autora no nos explica por qué Rhine se ha enamorado de Gabriel, que fue lo que vio en él, y para mí Gabriel sigue siendo un personaje algo plano en toda esta historia. Aunque me ha gustado que tenga más protagonismo que el que tenía antes.
El giro que ha dado la historia ha sido que cambiamos de lugar y que los personajes cambian por completo al estar lejos de palacio, sobre todo Gabriel, que es la primera vez que sale de palacio y está totalmente asustado en este nuevo mundo.
Unos de los principales temas que me ha gustado, que a pesar de estar en otro lugar y estar viviendo otras aventuras, Rhine siempre se ha acordado de su vida en palacio, y de Jenna y Cecilia y los meses que vivió felices allí con ellas, hasta que se torció todo de repente.
La personalidad de los personajes hemos visto que Rhine sigue dejándose llevar por sus impulsos y por ello más de una vez estarán en problemas; y que Gabriel, a pesar de que sea su primera vez fuera de palacio, no pierde los nervios en ningún momento, y aunque sea un novato y muchas veces se pierda en sí, sabe como hacer que Rhine se centre y no sea tan insegura.

En resumen, ha sido una segunda parte, muchísimo mejor que la primera, con mucha acción en cada página, que hace que no dejes de leer, y sobre todo que termines enganchándote.
Unos personajes que le vendrían bien un poco de amor, y un final que te deja con la boca abierta con ganas de leer su 3º parte.