El lugar de los murciélagos

Tras haber perdido a Jorge, su único hijo, en estremecedoras circunstancias, los Reinosa, personas de acomodada posición, caen bajo la influencia de un extraño y sombrío visitante, Hermes Graña, quien se presenta como un profundo conocedor de las materias que tienen que ver con la vida, la muerte y las secretas relaciones que existen entre ambas.
Graña logra convencer a la señora Reinosa de que, si hace todo lo que él le indique, podrá acudir en ayuda de su querido hijo perdido, y hacerle sentir su amor de su madre, ahora más que nunca, en la durísima y desamparada situación en que se encuentra tras haber muerto.
Para lograrlo, los Reinosa deberán prohijar -adoptar- a una muchacha de trece años, llamada Elma, que vive en la comarca. Ella, sin saberlo, y exponiéndose a algo que puede resultar espantoso, tendrá que ser el instrumento para llegar a Jorge más allá de la muerte.
Una aportación, original y de intenso climax, al interesante campo de la narrativa de miedo y de misterio, que no descuida en ningún momento el rigor conceptual y artístico propio de la escritura literaria.