Crítica de Plapello › El nombre de la rosa
- Lo mejor La lección de historia
- Lo peor La carga filosófica de la novela
Soñaba Dios con un lugar en el que la luz de la sabiduría combatiera la espesa negrura de la Edad Medía. Soñaba con un lugar santo, en el que hombres virtuosos hicieran de la oración y la lectura un ejemplo de virtud. Un lugar en el que las luchas políticas y las cuitas de los más desfavorecidos no fueran más que rumores que trae el viento... pero el sueño acabó de repente y el Señor abrió los ojos encontrándose con la dura realidad de que los sueños acaban y dejan en su lugar la cruda realidad.
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