Crítica de Glez › A la comisaria no le gustan los versos
"A la comisaria no le gustan los versos" ni a mí me ha gustado la comisaria. Bueno, en realidad ella tiene su puntito, por eso llamó mi atención: solitaria, eternamente a dieta (Dukan incluida) pero adicta a las barritas de Mars, le encanta estar exclusivamente rodeada de hombres en el trabajo y tiene en este caso un ayudante al que no sabe si abofetear o llevárselo a la cama. Ha resultado un personaje extraño que me ha dejado algo boquiabierta, sobre todo al final, cuando hace lo que hace. He leído la obra del tirón y no sé por qué.
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