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El coronel no tiene quien le escriba
El coronel no tiene quien le escriba fue escrita por Gabriel García Márquez durante su estancia en París, adonde había llegado como corresponsal de prensa y con la secreta intención de estudiar cine, a mediados de los años cincuenta. El cierre del periódico para el que trabajaba le sumió en la pobreza, mientras redactaba en tres versiones distintas esta excepcional novela, que fue rechazada por varios editores antes de su publicación. Tras el barroquismo faulkneriano de La hojarasca , esta segunda novela supone un paso hacia la ascesis, hacia la economía expresiva, y el estilo del escritor se hace más puro y transparente. Se trata también de una historia de injusticia y violencia: un viejo coronel retirado va al puerto todos los viernes a esperar la llegada de la carta oficial que responda a la justa reclamación de sus derechos por los servicios prestados a la patria. Pero la patria permanece muda....
- ISBN 9788497592352
- Nº PÁGS 104
- AÑO 2009
- EDITORIAL DEBOLSILLO
Muy buena para leerla en una sentada. Demuestra la realidad en la que vive gente de la tercera edad en la actualidad, pese a estar ambientada en otro siglo, la historia se repite...
La crítica social y política de muchos países latinoamericanos.
Historia realmente triste, al leerla me experimenté emocionalmente abatida.
En mi punto de vista, una de las pocas obras literarias que al ser llevadas al cine sigue siendo excelente.
Es el primer libro de García Márquez que no me gusta. La historia tiene un buen fondo pero el desarrollo es bastante tedioso. Una gran decepción.
La genialidad de Garcia Marquez no tiene límites, este libro nos transmite desolación y sobrevivencia al mismo tiempo.
Nostálgico relato que puede ser interpretado de muchas formas, pero al final el sentimiento que prevalece es el de la injusticia.
Esto puede ser aplicado a la realidad de muchos países latinoaméricanos.
A mi, sinceramente, me pareció un coñazo
Triste muy triste, según la hermana de Gabo, quien escribió "Gabito, el niño que soñó a Macondo", el nobel colombiano basó este libro en la historia de su abuelo materno Nicolás Ricardo Márquez Mejía, quien se quedó esperando en la estación del tren el pago de su pensión.