Rastro

Igual de entretenido que el primero, nos encontramos con nuevos personajes y nuevas situaciones. Un final que te deja con ganas de seguir leyendo.

De esta segunda parte no esperaba mucho, ya que la primera no me disgustó, pero no me aportó nada nuevo, sin embargo, Rastro me ha parecido mucho mejor. Incluye nuevos narradores, como Cole e Isabel, que son muy diferentes a los protagonistas principales, Sam y Grace y aportan una contraposición interesante, además de hacer la novela más amena y entretenida. Merece la pena leerlo.

Grace ama los lobos por encima de todo, a pesar de ser mordida, se enamoró de ellos. Y en especial de unos de ellos. Sam.
Grace y Sam han pasado por muchas cosas juntos, y ahora Grace consiguió una manera de salvar a Sam de convertirse un lobo para siempre. La diferencia ahora es que Grace no se siente a gusto consigo misma y no entiende que al ser mordida no se hubiera convertido en loba.
Ahora a pesar de que Sam está a su lado, extraña esa parte más que nunca.
Por otro lado, por la casa de Isabel aparece un lobo nuevo, Cole, que guardará muchos secretos y no se llevará demasiado bien con Sam. Además que Isabel no sabe que le pasa cuando está con él, porque se pierde así misma.
Para más problemas para Grace, los padres de ella no aceptan que ellos dos estén juntos.
Con la partida de Beck, ahora es Sam quien se tiene que hacer cargo de toda la manada, es decir, cuando los lobos nuevos vuelvan a convertirse en humanos, Sam deberá estar allí para darle consejos cuando más lo necesiten.
Pero quizás Sam no sepa mucho sobre los lobos como se creía y más de una cosa se le escape de las manos.


Realmente iba con bastante miedo con esta segunda parte, ya que me avisaron de que decaía bastante, y resultaba decepcionante con su primera parte.
Pero, en ningún momento ha llegado a decepcionarme, bueno, hubo una parte que llegando casi al final que me aburrió bastante, con tanta explicación y tal, pero que supo levantarse y seguir con la misma racha que tenía desde el principio.
Ha sido una segunda parte digna de su primera parte, aunque realmente si comparo a ambas me gustó más su primera parte.
Grace y Sam siguen siendo igual de adorables, y ahora que Cole e Isabel narran algunos de los capítulos vamos poco a poco sabiendo más cosas de ellos.
Rachelle se queda en un tercer plano, apenas aparece y cuando aparece está poco tiempo.
La manada de lobos aparecen también poco, quizás igual o menos que en su primera parte.
Y ya por último lo que menos he soportado ha sido los padres de Grace, me han parecido insufribles. Y he entendido a la perfección a Grace en los momentos que ha tenido una disputa con ellos.
Por otro lado en comparación con el primer libro, tengo que decir que la historia si que decae un poco, pero no decepciona tanto como yo me esperaba. Hay el mismo amor y la misma acción que su primer libro, es algo que la autora no cambia, pero sigue estando en la misma parte de que aunque creas que no hay algo para engancharte, la autora tiene tal pluma que hace que no quieras soltar el libro.
El final del libro ha dejado mi cara como diciendo: "Oh dios mío. Necesito su tercera parte, ¿dónde está May? hahahaha"
Porque ha sido un final nada esperado.

En resumen, no ha sido para nada un segundo libro decepcionante, y que sigue en la misma mecánica que el otro. Aunque realmente, el primer libro está muchísimo mejor.