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Besar a un ángel
La hermosa y caprichosa Daisy Devreaux puede ir a la cárcel o casarse con el misterioso hombre que le ha elegido su padre. Los matrimonios concertados no suceden en el mundo moderno, así que… ¿cómo se ha metido Daisy en este lío?
Alex Markov, tan serio como tan guapo, no tiene ni la menor intención de hacer el papel de prometido amante de una consentida cabeza de chorlito con cierta debilidad por el champán. Aparta a Daisy de su vida llena de comodidades, la lleva de viaje con un ruinoso circo y se propone domarla.
Pero este hombre sin alma ha encontrado la horma de su zapato en una mujer que es todo corazón. No pasará demasiado tiempo hasta que la pasión le haga remontar el vuelo sin red de seguridad… arriesgándolo todo en un amor que durará para siempre.
Alex Markov, tan serio como tan guapo, no tiene ni la menor intención de hacer el papel de prometido amante de una consentida cabeza de chorlito con cierta debilidad por el champán. Aparta a Daisy de su vida llena de comodidades, la lleva de viaje con un ruinoso circo y se propone domarla.
Pero este hombre sin alma ha encontrado la horma de su zapato en una mujer que es todo corazón. No pasará demasiado tiempo hasta que la pasión le haga remontar el vuelo sin red de seguridad… arriesgándolo todo en un amor que durará para siempre.
- ISBN 9878498723687
- Nº PÁGS 252
- AÑO 2010
- EDITORIAL Ediciones B, Zeta Bolsillo
Simplemente perfecto! Como la autora describio cada personaje cada sentimiento me encabto y engancho desde un principio
Daisy había vivido todos sus años de vida con su madre, una loca y excéntrica señora que tuvo su fama varios años atrás como modelo. Pero cuando ésta murió —en un incendio de barco— a Daisy no le queda más que ir a vivir con su padre, un político que sus antecesores habían servido a nada más que los zares de la familia Romanov.
Es así como Daisy al verse envuelta en un problema de dinero, tiene la obligación de casarse con Alex Markov, ya que si no lo hace su padre la dejará en la cárcel. Como no quiere pasar algunos años allí, acepta, después de todo solo son seis meses los que tiene que vivir con aquel misterioso hombre de cabellos muy oscuros y con aires de mandón y enojón.
A Daisy se le ocurre una idea para no tener que llevar a cabo todo eso del matrimonio concertado, pero el único problema que la aqueja, es que para ella los votos matrimoniales son sagrados, pero estaba dispuesta a hacer cualquier cosa a cambio de recuperar su libertad, además su padre debió ofrecerle bastante dinero al que sería su esposo para que aceptara tal acuerdo, sino ¿para qué alguien haría algo así?
Alex, en cambio, la ve como una simple mocosa acostumbrada a tenerlo todo y pasar de fiesta en fiesta embriagándose en champán. El padre de ella, Max Petroff, ya le había advertido lo mal acostumbrada que estaba su hija y que la única manera en que podía «domarla» era a través de la mano dura. Es por eso que decide que, apenas son marido y mujer, se la lleva a su trabajo: un circo de barro.
Allí es cuando todo comienza, Alex descubrirá que Daisy no es como su padre la pintó y ella, a su vez, encontrará la valentía que no tenía mientras su carácter comienza a tomar otro matiz, la vida de circo es dura para las chicas que están acostumbradas siempre a tener de todo al alcance de su mano.
Cuando llegan al circo, la protagonista se sorprende al ver dónde vivirá por esos seis meses, no es una casa ni un departamento, sino que una caravana. Ella sin tener la menor idea de donde se encuentra, sigue a su esposo a través del barro ensuciando sus finos zapatos de tacón mientras las miradas de la gente se posan sobre ella. Pero no solo la vivienda pequeña y desordenada es lo que la descoloca, sino que el estar expuesta a su mayor miedo: los animales. Al ser un circo de barro deben tenerlos porque atraen a los niños y por ende los padres pagan para que sus hijos sean felices.
Así Daisy tendrá que aprender no solo a vivir con un tipo al que apenas le habla y que coquetea con cada una de las camareras de los restaurantes a los que suelen ir cuando van avanzando de estado en estado —sin contar a las mujeres del circo que se mueren por él—, sino que tendrá que lidiar con su mayor miedo y trabajar en el circo, porque en los circos todos deben hacer algo, o como se dice: ganarse el pan del día a día.
Aunque no todo será tan malo, ya que ella se dará cuenta de sus sentimientos hacia el que la desposó, a pesar de tenerle miedo al látigo que la mayoría del tiempo lleva consigo, ya que piensa que lo utilizará en algún loco y desenfrenado acto sexual. Es así como ella se propondrá enseñarle al frío corazón de Alex Markov que puede amar.
También se «enfrentará» a un hermoso tigre llamado Sinjun y un bebé elefante que atiende al nombre Tater se enamorará del olor de su perfume, aunque al principio se lleven como el perro y el gato. Tendrá que superar algunas acusaciones a causa de los celos, deberá confiar en su esposo y dejarse llevar en el acto que ellos hacen en el circo y, más que cualquier cosa, no tendrá que dejarse dominar por la dueña del circo, Sheba Quest, quien fue una amante de su esposo en el pasado. Todo para llegar a un desenlace marcado por la traición, los celos, el arrepentimiento y, por sobre todo, el amor.
Opinión personal
(contiene spoiler):
Si bien no suelo leer muchas novelas románticas, este libro me lo recomendó mi hermanita pequeña y me lo envió. Le hice caso para saber qué tanto era lo que tenía el dichoso libro para tenerla tan embobada y me di cuenta que fue Alex Markov. ¿Y cómo no? Si la descripción lo pinta como todo un súper hombre. Eso fue algo que no me agradó del libro, sí, está bien, el tipo no está nada mal, pero creo que tanta exageración en la descripción de su físico —y con esto me refiero a su cuerpo entero, completamente entero—, fue demasiado. Quizás hubiera quedado mejor un poco más de descripción en otros aspectos que solo en el sexy domador de látigos de origen ruso.
Ahora, concentrándonos en el libro, me gustó, no puedo negarlo, porque a pesar de ser una novela rosa, tiene su toque de gracia y no solo el amor/odio de la relación que según ambos se basa únicamente en el sexo. Y esto es lo que hace al libro entretenido. No puedo decir que las ocurrencias de Daisy y las discusiones entre ambos me robaron más de una sonrisa, pero tampoco pienso negar que como protagonistas son otro más del montón que se odian y luego terminan amándose a más no poder. Definitivamente esa parte de la historia, a pesar de ser la central, no fue mi favorita.
En esta lectura, me quedo con los personajes secundarios (no es la primera vez, casi siempre suelo hacerlo, pero bueno…). Debo decir que quedé fascinada con todo lo que trata la parte de Daisy y los animales, los pequeños elefantes, la gorila, la llama sin modales, el majestuoso tigre que tiene una capacidad especial y que a mí me encantaría poder realizar, de verdad amé todo eso, además que al final deja un buen sabor al ver lo que hace Daisy por ellos. Por otro lado, los personajes o las situaciones que más me gustaron fueron las que se desarrollaron alrededor de Brady Pepper y su hija Heather, ver cómo el carácter de un hombre tan serio, estricto y sobreprotector, es enviado el olvido por su hija, por quien daría absolutamente todo. Creo que el momento que más me emocionó del libro fue cuando ellos se reconciliaron.
Esta novela es recomendable para todos aquellos románticos y que le gustan los finales felices con algo de amargura, pero si no eres de esos y tienes ganas de leerla igual, no te arrepentirás, ya que tiene varios toques de humor entre medio. Además, algo que se debe destacar, es la evolución de los personajes a medida que va avanzando la trama.