Cuando un niño te pregunte algo, responde, por amor de Dios. Pero no inventes cosas. Los niños son niños, pero pueden detectar una evasiva más rápidamente que los adultos, y la evasiva simplemente les hace un lío.
La única cosa que no se rige por la regla de la mayoría es la conciencia de uno.
Hasta que temí perderlo, jamás me cautivó el leer. A uno no le cautiva el respirar.