Crítica de Glez › Estoy desnudo y otros cuentos

Ocho relatos seleccionados por el autor a petición de Ediciones Atalanta que impactan, divierten y provocan a la reflexión a partes iguales.
En ellos, desde una situación de la vida ordinaria -personas trabajando o saliendo del trabajo, casi siempre-, en Tokio, en una isla deshabitada o en un mundo futurista, eso da igual, de pronto se presenta algo que trastoca esas escenas de vida común y organizada: un incendio, un contacto con extraterrestres, un secuestro, ... Los personajes se ven así expuestos a situaciones que no pueden controlar y en las que afloran sus miedos, sus vergüenzas y hasta sus instintos.
Cada uno merecería comentario aparte. Basten aquí estas impresiones:
Estoy desnudo (toda una odisea a pie)
Líneas Aéreas Gor?hachi (otra odisea por tierra, mar y aire)
El peor contacto posible (la incomunicación)
Maneras de morir (fantástico, impactante)
Articulaciones (divertimento idiomático extraterrestre)
El día de la pérdida (carcajadas sonoras)
La ley del talión (sobrecogedor)
La embestida del autobús loco (delirante)

Y en ninguno falta ese sentido del humor cáustico, macabro, kafkiano, gamberro. Recomiendo no perdérselo. Como yo no me perderé otro volumen de sus cuentos, también publicado por Atalanta y que toma el título de uno de los relatos: "Hombres salmonela en el planeta Porno".