Crítica de Proscrito › El pendulo de foucault

Muy pocos son los libros que he dejado sin terminar, y éste ha estado a punto de ser uno de ellos. Me interesan muy poco -o nada- los temas esotéricos y en esta novela de Eco no es sólo que estén presentes, sino que se te da una ¿información? exhaustiva y abrumadora sobre ellos. He sobrevivido -es decir, he conseguido terminar el voluminoso libro- a base de saltarme párrafos o hacer una lectura superficial de páginas enteras, y concentrarme básicamente en la relación personal del protagonista, Casaubon, con sus compañeros del "plan" y con su pareja. De todas las maneras, he de reconocer que está muy bien escrita, lo que me ha permitido disfrutar bastantes pasajes.