Usamos cookies propias y de terceros para mejorar tu experiencia y realizar tareas de analítica. Al continuar navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies
4 votos
8.3

La Senda de la Profecía (Crónicas de Belgarath 1)

Belgarath el Hechicero atravesó la tenebrosa Ciudad de la Noche bajo la forma de un gran lobo, y guió a Cherek y a sus hijos hacia la torre de hierro de Torak, el dios Maldito. Una vez allí, Belgarath se transformó de nuevo en hombre y condujo a todos hasta los oxidados peldaños de una escalera por la que ningún hombre había subido desde hacía dos mil años. Llegaron a la cámara donde Torak, el dios mutilado, permanecía adormecido y atormentado por el dolor, con su rostro horriblemente marcado y oculto tras una máscara de hierro, porque al principio de la existencia había querido dominar todo el mundo y para ello se apoderó del Orbe creado por Aldur. Pasaron ante el dios y llegaron a la estancia donde el Orbe se hallaba oculto y protegido dentro de una urna también de hierro. Cherek urgió a Belgarath a tomar el Orbe, pero el Hechicero se negó.

"Yo no puedo tocarlo. Si cualquier hombre con el más leve asomo de maldad en su interior trata de hacerlo, el Orbe lo destruirá de la misma manera que quemó a Torak. Sólo un ser de corazón puro podrá cogerlo para protegernos a todos del dios Maldito".
  • ISBN 9788448031640
  • Nº PÁGS 320
  • AÑO 2003
  • EDITORIAL TIMUN MAS

Citas de La Senda de la Profecía (Crónicas de Belgarath 1)

Libro sin citas Añadir cita

Críticas para este libro

Avatar del usuario toqueteos
Toqueteos

El primero en una saga de diez libros.

He leído esta saga al completo hace bien poco por recomendación de un amigo (lifk); sinceramente no me esperaba que enganchara tanto.

En este libro concretamente David establece los pilares de la historia para que no sea demasiado difícil de seguir pese a la multitud de "nombres nuevos" (ciudades, razas, dioses y demás) y comienza la aventura de Garion siendo tan solo un niño que acaba siendo.. en fin, no quisiera hacer spoilers pero queda bastante claro que no es un niño cualquiera.

Mucha magia, criaturas fantásticas, unos dioses bastante activos con los mortales, muchas batallas, asesinatos, tramas políticas, unos personajes principales entrañables (Seda se merece una saga dedicada a parte) e incluso personajes secundarios que se hacen de querer.

Lo único que no hay es acción juvenil, nada de besuqueos y hacer manitas así como bailes horizontales (nada que ver comparado con Juego de Tronos por ejemplo).


SUGERENCIAS