La ridícula idea de no volver a verte

Me gusta cómo va trenzando Rosa Montero la vida trágica y heroica de Madame Curie con su propia experiencia de la enfermedad y muerte de Lizcano y con lo que en abstracto, de manera universal, supone la pérdida del ser querido. Y, sobre todo, la sinceridad y la sencillez con las que escribe. Otra cosa es que alguna de las reflexiones sobre el sentimiento de pérdida, su superación, etcétera, en algunos casos se convierten, a mi entender, en digresiones con las que puedo no sentirme identificado. Por lo que respecta a las fotos, muy bien introducidas.

Elena Ramírez, su editora, le pidió a Montero un prólogo para acompañar un librito excepcional, el diario que Marie Curie escribió durante el año posterior a la muerte de su marido, Pierre. Nació casi sin querer. Cuando Rosa Montero leyó el diario, incluido al final del libro, sintió que la historia de esa mujer se unía con la suya y así mezcla su propio recuerdo, con una biografía de Marie Curie y el análisis de los tiempos que evoca el texto.
Aparecen fotografías históricas y personales, reflexiones sobre la pérdida y la intimidad, hashtags, confesiones, deseos, literatura... Son páginas que hablan de la superación del dolor y de la historia de la ciencia desde una perspectiva de género.
Rosa Montero es una de las autoras más importantes de la narrativa española actual y este es un libro que lo demuestra. Es un texto no encorsetado en ningún género: ni novela, ni ensayo, ni memorias, ni biografía. Acaso sea todo a la vez. La historia es memorable, primero porque esta bellamente escrita, y segundo porque trata un gran tema, la superación del dolor.

Esta es una obra que impacta, tal es su fuerza; alegre, optimista y sincero, incluye fotografías, recuerdos, reflexiones sobre la superación del duelo. Utiliza un lenguaje claro y directo sazonado con fina ironía, inevitable no sonreír al leer los capítulos.

Primer libro que leo de esta autora por un club de lectura. Me gusta el estilo, directo, sincero y que te guía por la lectura de una manera amena y que te hace leerlo muy rápido. Además no conocía nada de la vida sobre Marie Curie, más allá de sus descubrimientos. Con este libro me dan ganas de profundizar más en su vida, seguramente me haré con una de las biografías que Rosa Montero cita en el libro.
Pero, que siempre pongo un pero, sobre su vida personal, la muerte de su marido, apenas habla, que a mí me da igual, pero si era uno de los objetivos del libro, pues va a ser que no.No obstante respeto totalmente su decisión de mantener su intimidad ahí precisamente.

Rosa Montero nos cuenta sobre la vida a través de Marie Currie, y si bien el libro pareciera enfocarse a la muerte, no es su eje de acción, sin duda lo aborda como un tema ineludible de la vida pero no es lo único que a lo único que motiva este libro. Las reflexiones de Rosa Montero sobre lo que significa vivir y perder a un ser amado son muy fuertes y cargadas de un dolor indescriptible, pero a la vez también están llenas de una esperanza real, no se puede evitar pensar que el tema da para cursilerias y otras tantas formulas absurdas y desgastadas, pero Montero no solamente se aleja de ellas sino que nos da una visión única sobre el tema. Este libro, mezcla de biografía, novela, ensayo, en fin, de mil cosas y aún más, es un libro sin duda único.

No había leído antes nada de Montero, exceptuando artículos de prensa. Su estilo sencillo y directo, la implicación emocional en aquello sobre lo que posa su interés hace que te entregues sin resistencia a esta lectura. Recomendable. Se lee en un suspiro.

El título puede despistar a los alérgicos al drama sentimental. Montero comparte su admiración por Marie Curie, reflexionando acerca de su intrahistoria, sus anhelos y el trasunto de sus emociones.