Yo, elvis riboldi y el restaurante chino

Elvis y su amigo Boris están muy interesados por conocer las exóticas delicias del nuevo restaurante chino de la ciudad de Icaria: El furor del dragón. Sunte Lee, hijo de los dueños, es su nuevo compañero de clase, y pronto establece amistad con nuestros protagonistas, sobre todo por su conocimiento de las artes marciales. Pero pronto se cierne la desgracia: los perros de la ciudad empiezan a desaparecer, y, claro, las leyendas urbanas apuntan a que el restaurante chino esté detrás de todo ello. Elvis y Boris inician una investigación que les llevará a descubrir los más oscuros y sorprendentes secretos de uno de los personajes más poderosos de Icaria.