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Tokio blues (norwegian wood)
Una historia de amor triangular que se convierte en el relato de una educación sentimental pero también de las pérdidas que implica toda maduración .Toru Watanabe, un ejecutivo de 37 años, escucha casualmente mientras aterriza en un aeropuerto europeo una vieja canción de los Beatles, y la música le hace retroceder a su juventud, al turbulento Tokio de finales de los sesenta. Toru recuerda, con una mezcla de melancolía y desasosiego, a la inestable y misteriosa Naoko, la novia de su mejor –y único– amigo de la adolescencia, Kizuki. El suicidio de éste les distancia durante un año hasta que se reencuentran en la universidad. Inician allí una relación íntima; sin embargo, la frágil salud mental de Naoko se resiente y la internan en un centro de reposo. Al poco, Toru se enamora de Midori, una joven activa y resuelta. Indeciso, sumido en dudas y temores, experimenta el deslumbramiento y el desengaño allá donde todo parece cobrar sentido: el sexo, el amor y la muerte. La situación, para él, para los tres, se ha vuelto insostenible; ninguno parece capaz de alcanzar el delicado equilibrio entre las esperanzas juveniles y la necesidad de encontrar un lugar en el mundo. Con un fino sentido del humor, Murakami ha escrito el conmovedor relato de una educación sentimental, pero también de las pérdidas que implica toda maduración. Tokio blues supuso el reconocimiento definitivo del autor en su país, donde se convirtió en un best seller.
- ISBN 9788483835043
- Nº PÁGS 384
- AÑO 2007
- EDITORIAL TUSQUETS EDITORES
Tokio Blues llegó a mis manos por casualidad, estaba tan tranquila curioseando en un tienda de segunda mano y allí estaba.
Me lo llevé a casa y me dispuse a leerlo. He de decir que está en mi top5, me impresionó, me impacto, realmente conseguí empatizar con los personajes aunque no me sintiese identificada con ninguno.
Cada vez que dejaba de leer (a regañadientes) me dejaba un buen o mal sabor de boca (según la escena) que me duraba varias horas.
Me recordó ligeramente a "el guardián entre el centeno" pero he de admitir que Tokio Blues me gustó muchísimo mas.
Es tan real... te llegas a creer la historia, que alguien puede llegar a sentir lo que ellos sienten.
Muy bien escrita, los personajes muy bien definidos y los diálogos geniales.
100% RECOMENDABLE!
Unas relaciones complejas entre personas que tienen un trauma anterior. Los dialogos, las situaciones, los ambientes (inmenso el momento de la visita al sanatorio de las montañas) hacen un todo asombroso. Melancolico y alegre a la vez. No se, me ha dejado un gran recuerdo. De lo mejor que he leido en los ultimos tiempos. En poco tiempo prometo una nueva lectura.
RECUERDOS DE UNA MELODÍA
Fue mi primera lectura de Murakami y me fascinó. Su capacidad y maestría de “dibujar” con palabras paisajes, sentimientos, personas, la cultura y política de su país, es asombrosa. Al igual que el argumento principal con sus variadas ramificaciones, creando el autor un heterogéneo mural de sensaciones, pasiones, humor, tragedia y muerte.
El inicio es como la magdalena de Proust, que su sabor desarrolla todos los recuerdos del protagonista. En esta novela, lo que genera las evocaciones del Watanabe joven, es una canción de los Beatles. Esta añoranza da paso a la disección del alma del protagonista y a una mirada crítica sobre el tiempo, hechos y lugares de su juventud. Un recorrido nostálgico y ensoñador, una senda sembrada de amargura y dolor.
Tanto su estilo como su temática me han parecido formidables. En un principio sus descripciones tan detalladas desconciertan, algunas extremadamente minimalistas, parecen caer en la banalidad. Pero con el paso de la lectura se van apreciando y valorando en su justa medida, llegando a ser una característica favorable y seña de identidad de la novela.
Tanto los paisajes naturales (algunos con metáforas muy bellas, como el bosque con el pozo simbólico), las personas tanto física como psicológicamente, calles, ambientes, edificios o casas, están muy bien retratados y su capacidad de describirlos es asombrosa. Otro gran acierto son los diálogos que son ágiles y elocuentes, logrando delinear un excepcional cuadro de caracteres e ideas.
Supongo que lo mejor es la temática: amor, sexo (me han sorprendido las escenas tan explicitas, pues la sociedad japonesa la consideraba muy pudorosa), adolescencia, madurez, muerte, amistad, cariño, la compresión, el sentimiento de culpa, el paso del tiempo, los recuerdos, la naturaleza, etc. Son temas universales y atemporales, y lo relata de una forma amena, hábil y comprensible, con un lenguaje accesible.
Son relevantes los diferentes personajes, sobre todo los femeninos, muy bien descritos psicológicamente y muy singulares, para nada son los típicos adolescentes o personas maduras, el autor les da un toque de excentricidad y originalidad, sin perder verosimilitud.
Otro aspecto excelente son las continúas referencias literarias. Es significativo y simbólico que el protagonista lea “La montaña mágica” en su visita al sanatorio, paralelismo convertido en homenaje a la novela (o quizás al revés). Es el capítulo que más me ha gustado, con mayor interés y concentración de sentimientos de amor, dolor y muerte.
Por supuesto no me olvido de las peculiaridades de la sociedad japonesa: mentalidad, costumbres, gastronomía, la visión del mundo nipón y sus evoluciones. No deja de llamar la atención las diferencias y encuentros entre la forma de pensar oriental y occidental. Toda variedad y pluralidad en gustos, pensamientos y perspectivas aportan todo tipo de riquezas.
Por último, como es evidente, es un libro que posee “banda sonora”, es parte fundamental y esencial de la novela. Sería ideal ir leyendo el libro, y a la vez escuchar las múltiples canciones y músicas que contiene.
Me ha encantado, es una lectura aconsejable. Sólo he leído 2 novelas de este original escritor, pero a pesar de mi corta experiencia con este autor, recomiendo este relato para iniciarse en el mundo particular de Murakami.
A pesar de que la trama gire en torno a la difícil adaptación al mundo de varios jóvenes que viven sus primeros años universitarios, tiene poco que ver con lo que convencionalmente suele identificarse con las “novelas juveniles.
En mi opinión es una buena novela, emotiva y a veces entrañable. Narrada de forma ágil y con mucho ritmo. A pesar de haber poca acción, la novela nunca se hace pesada o rutinaria.
Muy recomendable, aunque en cierto modo se echa en falta la fantasía de otras novelas de Murakami.
Hacía mucho que oía hablar de Murakami, en particular de su novela “1Q84”, inspirada en el universo orwelliano de “1984”. Así, que no sé si por esto o por algo que leí por ahí, estaba convencido de que la obra de este autor se centraba en el género de la ciencia ficción. Como es uno de mis género favoritos, traté de encontrar algún título, e indagar, por fin, en su obra.
Conseguí un ejemplar de “Tokio Blues”, y me dispuse a devorarlo de una sentada. Cual fue mi sorpresa al no ver por ningún lado un ápice de ciencia ficción, o similar. Leía página tras página, sin que se vislumbrara nada fuera de la realidad, y como quedaban pocas páginas, pensé que como no viniese un ovni en la última y adujese a los personajes, no habría ciencia ficción ni por el forro.
Así fue, un telediario tiene más ciencia ficción que este libro, y es que el error fue mío. Este no es un autor del género, sino como cuenta la wiki, es un autor surrealista, posmodernista, géneros que tampoco encuentro en “Tokio blues” (¿?).
Lo que si descubrí en su lectura fue un autor intimista, nostálgico, onírico, triste y optimista al mismo tiempo. Y lo que me llamó la atención es que un autor asiático, tenga una forma de escribir tan occidental. Leyendo su biografía se entiende este rasgo.
El título original es “Norwegian Wood”, como la canción de The Beatles, canción a la que se hace alusión en el libro, al ser la favorita de uno de los personajes. Y es que se nota que el autor es un fan del grupo en particular, y de la música en general, por la cantidad de títulos y canciones que aparecen en su obra.
En la novela, un ya maduro Watanabe nos narra, en forma de flasback, su primer año de universidad, los recuerdos de su paso de la juventud a la madurez por medio de unos acontecimientos que podríamos denominar como extremos, donde convergen la muerte, el sexo, la amistad, y demás aspectos que van esculpiendo nuestra personalidad y nuestra manera de ser en la edad adulta. Todo ello narrado de un modo exquisito, transmitiéndonos la nostalgia y la parsimonia con la que el protagonista acontece los pasajes de su vida.
No quiero aportar ni una pequeña sinopsis, por que es imposible hacerlo sin desvelar algún dato de la historia, la cual se disfruta más si no sabemos nada.
En 2010 se estrenó la película basada en esta obra, dirigida por Trần Anh Hùng, siendo lo más destacable su banda sonora, firmada por Jonny Greenwood, que para quien no lo sepa, es el cantante del grupo “Radiohead”. Lo que si os puedo decir es que al libro sí merece emplearle su tiempo, que no será mucho por la facilidad con la que se lee, y aunque la historia parezca lenta o aburrida, Murakami me ha conquistado por su forma de narrar, haciendo que se aprecie cada detalle.