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Las composiciones de ritz kocher
En su primer libro, Las composiciones de Fritz Kocher, publicado en 1904, ya es posible advertir los rasgos sutiles de su particular universo. Este se asienta en unas pocas variables que se repetirán, de modo obsesivo, en sus libros futuros. La figura del artista, la naturaleza, el oficinista, son los pequeños centros que irradian una escritura, que desplegándose como una trama aérea, difumina los soportes de lo real.Un joven -Fritz Kocher- muere prematuramente a poco de egresar de la escuela. Los escritos que siguen a la breve introducción que justifica el volumen, son sus composiciones escolares. Si bien los temas de las composiciones son los que un maestro de escuela propone a sus alumnos, poco importa si de lo que tratan es El otoño, La patria, o La feria -a veces la composición se interrumpe con el toque de la campana-; en cualquier caso Walser descompone la cadena lógica de los hechos, para dirigir su mirada hacia una ínfima grieta por donde se fuga lo real. A veces sus observaciones culminan en lo epifánico, ~Oh cómo anhelaba! Si tan sólo supiera qué cosa. Y en ocasiones su escritura se torna deliberadamente banal, o echa mano a un catálogo de lugares comunes, produciendo sin embargo un efecto de restitución en el lenguaje, como si algo restaurara de su estado originario: Si todos fuéramos como debiéramos ser, es decir, como Dios manda que seamos, seríamos entonces infinitamente felices. A las composiciones escolares del joven Kocher, le siguen tres relatos: El dependiente, Un pintor y El bosque, que cierra el libro. Hay un juego de máscaras en El dependiente, que resulta de equiparar la figura del oficinista con la del poeta o el artista. Entre ambas se filtra la de Kocher, y por detrás, no es difícil adivinar el rostro de Walser, que logra ser todos y ninguno a la vez. El acto de sustraerse y adherir a la identidad de sus personajes inaugura una constante en su obra. De aquí en más sus personajes van a adquirir esa sustancia que los lleva a rechazar la conciencia real del mundo. Como escribió Claudio Magris -narrador notable y germanista de reconocida trayectoria- ,el héroe de Walser no posee un carácter, o sea esa estructura del yo orgánica y conclusa que
- ISBN 9789502307701
- Nº PÁGS 155
- AÑO 2000
- EDITORIAL UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES
Libro sin críticas