El reloj horizontal

Atormentado por la muerte prematura de su esposa, aquejada de demencia, un joven relojero se entrega a la obsesiva tarea de construir un reloj que sea el instrumento perfecto, como único homenaje que considera digno de la mujer a quien ha querido. A lo largo de varios años de meticulosa fabricación, asistimos de forma episódica a la narración de ese gran amor frustrado por la enfermedad y la muerte, a cómo la ilusión se transforma en miedo y en angustia ante el paulatino deterioro físico, pero sobre todo mental de Elizabeth. Y también a una profunda reflexión sobre el tiempo. La tensión que subyace entre ambas historias es fruto de la obsesión por conjugar la memoria y el tiempo en un mismo anhelo de precisión imposible, como la que se pretende del reloj en construcción, y que sólo salva el amor, medida al fín de todas las cosas.