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La reina del escandalo
Peregrine Dalmay, conde de Lisle, es un apasionado de la arqueología, pero cuando su familia le exija hacerse cargo de un importante asunto familiar a cambio de financiar sus expediciones, no le quedará más remedio que abandonar Egipto y regresar a Londres para cumplir con su deber..Para Olivia Wingate-Carsington, una dulce y adinerada pelirroja, miembro de una célebre y aristocrática familia de estafadores, el «asunto familiar» del conde podría significar su última gran aventura antes de enfrentarse a un respetable ?y probablemente aburrido?futuro, aunque sea al lado del único hombre al que nunca ha sido capaz de manejar. Por ello no duda en acompañar a Peregrine a un tenebroso y lúgubre castillo escocés que oculta un escandaloso secreto. Pero, tal vez, el mayor peligro de todos sea la llama que arde en sus tercos corazones...Loretta Chase ha escrito más de una decena románticas de gran éxito. Está casada y vive felizmente dedicando todo su tiempo a la escritura...Una noche de escándalo nunca es suficiente.
- ISBN 9788499890531
- Nº PÁGS 336
- AÑO 2011
- EDITORIAL DEBOLSILLO
Conocimos a Lisle y a Olivia en la novela “Perfecto”, dentro de la saga "Hermanos Carsington". En aquella eran unos niños, 14 años él, 12 ella, pero nos dieron una clara muestra de cuáles eran sus carácteres.
Él, un muchacho falto de imaginación para el que la lógica y los hechos lo son todo.
Ella, una niña con una imaginación desbordante, manipuladora, capaz de hacer bailar a cualquiera al son que ella toca y de envolver al más centrado con sus locas aventuras, terriblemente traviesa, disparatada casi, y absolutamente imprevisible. Y cada vez que tiene una Idea, todo el mundo tiembla.
Han pasado diez años desde los acontecimientos de “Perfecto”. Lisle y Olivia hace cinco años que no se ven. Ya no son niños. Ambos se han convertido en adultos y cuando se reencuentran, inevitablemente las chispas saltan entre ellos. Sus cuerpos han cambiado, pero sus mentes, no. Siguen siendo los mismos y, por supuesto, sin poder evitarlo, Lisle se ve envuelto en otra loca aventura proporcionada por Olivia.
Ambos personajes me encantaron en “Perfecto” y en “La reina del escándalo” no defraudan. Las constantes locuras de Olivia, los apuros del pobre Lisle intentando mantenerla a salvo de sí misma y, sobre todo, la pasión que estalla entre ellos mientras emprenden la búsqueda de un tesoro (con Olivia no podía ser de otra forma), hacen que no pares de sonreír.
Otro punto a su favor son los personajes secundarios. En este caso son dos viejas damas que acompañan a Olivia como carabinas, más interesadas en admirar los robustos cuerpos de los sirvientes y en recordar sus múltiples y escandalosas aventuras amorosas de juventud, que en vigilar a ambos jóvenes para asegurarse que no cometan ninguna imprudencia.
Una novela divertida y graciosa que utiliza magistralmente esa vieja ley de la física que anuncia que “todo lo opuesto se atrae”, para embarcarnos en una historia romántica envuelta en un misterio y la búsqueda de un tesoro, en medio de un castillo escocés en plena reconstrucción plagado de “fantasmas” gimientes.