37 votos
El abuelo que saltó por la ventana y se largo
A los cien años, aún queda mucho por vivir...
El abuelo que saltó por la ventana y se largó representa uno de los éxitos literarios más insólitos que se recuerdan en Suecia. La novela, la primera de un autor desconocido y una rara avis dentro de la nueva hornada de narrativa nórdica, se convirtió en un fenómeno de ventas gracias a las recomendaciones de los lectores. Desde entonces, se han vendido más de un millón de ejemplares, fue Libro del Año y Premio de los Libreros en Suecia en 2010.
Momentos antes de que empiece la pomposa celebración de su centésimo cumpleaños, Alian Karlsson decide que nada de eso va con él. Vestido con su mejor traje y unas pantuflas, se encarama a una ventana y se fuga de la residencia de ancianos en la que vive, dejando plantados al alcalde y a la prensa local. Sin saber adonde ir, se encamina a la estación de autobuses. Allí, mientras espera la llegada del primer autobús, un joven le pide que vigile su maleta, con la mala fortuna de que el autobús llega antes de que el joven regrese y Alian se sube sin pensarlo dos veces, con la maleta ajena a rastras. Aún no sabe que el joven es un criminal sin escrúpulos y que la misteriosa maleta contiene cincuenta millones de coronas. Pero Alian Karlsson no es un abuelo centenario cualquiera... y en poco tiempo, tras una alocada aventura, pone todo el país patas arriba. Jonasson urde una historia extremadamente audaz y compleja, capaz de sorprender constantemente al lector, pero el verdadero regalo es su personaje protagonista, Alian Karlsson, un hombre de un maravilloso sentido común, con todo un siglo a sus espaldas, que no teme a la muerte, ¡ni al crimen! Un anciano centenano que no está dispuesto a renunciar al placer de estar vivo.
El abuelo que saltó por la ventana y se largó representa uno de los éxitos literarios más insólitos que se recuerdan en Suecia. La novela, la primera de un autor desconocido y una rara avis dentro de la nueva hornada de narrativa nórdica, se convirtió en un fenómeno de ventas gracias a las recomendaciones de los lectores. Desde entonces, se han vendido más de un millón de ejemplares, fue Libro del Año y Premio de los Libreros en Suecia en 2010.
Momentos antes de que empiece la pomposa celebración de su centésimo cumpleaños, Alian Karlsson decide que nada de eso va con él. Vestido con su mejor traje y unas pantuflas, se encarama a una ventana y se fuga de la residencia de ancianos en la que vive, dejando plantados al alcalde y a la prensa local. Sin saber adonde ir, se encamina a la estación de autobuses. Allí, mientras espera la llegada del primer autobús, un joven le pide que vigile su maleta, con la mala fortuna de que el autobús llega antes de que el joven regrese y Alian se sube sin pensarlo dos veces, con la maleta ajena a rastras. Aún no sabe que el joven es un criminal sin escrúpulos y que la misteriosa maleta contiene cincuenta millones de coronas. Pero Alian Karlsson no es un abuelo centenario cualquiera... y en poco tiempo, tras una alocada aventura, pone todo el país patas arriba. Jonasson urde una historia extremadamente audaz y compleja, capaz de sorprender constantemente al lector, pero el verdadero regalo es su personaje protagonista, Alian Karlsson, un hombre de un maravilloso sentido común, con todo un siglo a sus espaldas, que no teme a la muerte, ¡ni al crimen! Un anciano centenano que no está dispuesto a renunciar al placer de estar vivo.
- ISBN 9788498384161
- Nº PÁGS 416
- AÑO 2012
- EDITORIAL SALAMANDRA
Me pareció un libro muy divertido, sobre todo la manera en la que se resolvía cada situación que a simple vista parecía insalvable. La narrativa del autor se me hizo sencilla y fluida.
Un simpático libro, sin duda, aunque más podíamos considerarlo una colección de anécdotas cómicas con un personaje que le sirve de hilo narrativo. A lo largo de la novela se alternan con total precisión un capítulo basado en la historia de la fuga del centenario personaje y otro de su compleja biografía, pero no como cabría esperar como una serie de “recuerdos” que van saliendo a lo largo del argumento principal, no tienen ninguna relación.
No se trata de un libro que se detenga en los personajes, todos ellos son bastante superficiales, incluso el protagonista, aunque no es de extrañar, han de ser grotescos, como los personajes de Muñoz Seca, han de ser caricaturas de arquetipos. Los capítulos me recuerdan en cierto modo al club de la comedia, cogen un tema, un personaje de la historia del siglo XX, y en torno a él va sucediéndose una serie de gags. Evidentemente, no nos hemos de tomar en serio a los personajes reales, son tan fantásticos como los inventados.
Yo creo que con el material que luce en el libro, sin perder el tono, podría haber cuidado más el relato, sobre todo el principal, que queda un poco frío, a lo que no ayuda nada el continuo corte de la trama para pasarse a otras cosas.
En resumen, un libro entretenido, a ratos divertido y en ocasiones te ríes a gusto, una obra que proporciona buenos momentos, aunque carente de un discurso más claro, más intrigante,
Muy ameno, divertido y de muy fácil lectura. Muy recomendable para disfrutar de una lectura relajante.
Una de las mejores comedias que he leído. Mientras lo leí, nunca cerré el libro cada noche sin una sonrisa. Comedia inteligente (se agradece mucho), da un repaso a algunos de los eventos históricos del siglo veinte, pero lo que provoca mayor hilaridad es la forma en que el abuelo influyó (en ocasiones sin querer), en su desarrollo y, por consecuencia, en el mundo que tenemos hoy día. Muy buena historia, uno termina deseando que haya más, y que el abuelo viva otros cien años.
En primer lugar, me gustaría señalar que desde el primer momento en el que el centenario Allan Karlsson decide fugarse de la residencia justo antes de su fiesta de cumpleaños, el lector sabe que va a encontrarse con un libro distinto, en donde cualquier cosa puede pasar y en donde todo puede ser perfectamente real.
¿Quién no ha escuchado las batallitas que nos cuentan los abuelos? Pues bien, este libro trata principalmente de eso. Pero Allan Karlsson no es un abuelo cualquiera (para empezar no tiene nietos). Durante su larga vida ha estado presente y ha influido de forma determinante sobre los acontecimientos más importantes de la historia del mundo en las últimas décadas. Ha conocido a una docena de líderes mundiales, desde el mismo Stalin, hasta Truman o Churchill, pasando por Franco o el dictador coreano Kim Jong-Il, e incluso Mao Tse Tung, entre otros. Con este panorama no me extraña que la vida en la residencia le parezca insulsa y decida huir a pesar de su avanzada edad, reivindicando el derecho a vivir su propia vida.
Todas estas peripecias nos las cuenta el Sr. Karlsson mientras huye de dos bandos que lo persiguen. Por un lado la policía Sueca y por otro los miembros de una banda de criminales suecos los "Never Again" que carecen de la agudeza mental y del ingenio de nuestro personaje. A lo largo de su huida va reuniendo un grupo de gente de lo más variopinta que lo acompañaran hasta el final del libro: un anciano ratero de poca monta, un vendedor de salchichas que ha estudiado más de 20 carreras universitarias, la Bella Dama (con sus mascotas Sonja y Buster), un comerciante de alimentos tratados dudosamente para su venta en Suecia...etc. Como podéis intuir, las risas están servidas.
He advertiros que no debéis buscar en este libro realismo y datos fidedignos, pues no los vais a encontrar. Lo que hallareis serán altas dosis de optimismo y de buena suerte, regadas con un toque de humor y con alguna que otra referencia histórica. Yo os lo recomendaría 100% pues es una trama sencilla y lineal, muy fácil de seguir.
Espero que compartáis conmigo vuestras opiniones sobre este libro y que los que no lo hayáis leído os decidáis a hacerlo, porque merece la pena.