La pintura flamenca del Renacimiento forma parte de una revolución en la mentalidad: la vida en la Tierra merece ser observada y representada por sí misma (...) Así empieza, a principios del siglo XV, un nuevo período de las artes visuales en Europa occidental que ahora sabemos que concluyó hacia finales del siglo XIX, un período que podríamos calificar con la expresión, empleándola en su sentido más general, de "arte representativo"; es decri, un arte que aspira ante todo a mostrar lo visible (a "imitar a la naturaleza", como se decía en otros tiempos).